14 de junio de 2011

Aprendiendo - Jorge Luis Borges

Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia 
...entre sostener una mano y encadenar un alma, y uno 
aprende que el amor no significa acostarse y una 
compañía no significa seguridad, y uno empieza a aprender... 

Que los besos no son contratos y los regalos no son 
promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la 
cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende a 
construir todos sus caminos en el hoy, porque el 
terreno de mañana es demasiado inseguro para planes... 
y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad. 

Y después de un tiempo uno aprende que si es 
demasiado, hasta el calor del sol quema. Así que uno 
planta su propio jardín y decora su propia alma, en 
lugar de esperar a que alguien le traiga flores. 

Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno 
realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno 
aprende. Y aprende... y con cada día aprende. 

Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te 
ofrece un buen futuro significa que tarde o temprano 
querrás volver a tu pasado. 

Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de 
amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, 
puede brindarte toda la felicidad que deseas. 

Con el tiempo te das cuenta de que si estás al lado de 
esa persona sólo por acompañar tu soledad, 
irremediablemente acabarás no deseando volver a verla. 
Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son 
contados, y que el que no lucha por ellos tarde o 
temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas. 
Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un 
momento de ira pueden seguir lastimando a quien 
heriste, durante toda la vida. 
Con el tiempo aprendes que disculpar lo hace 
cualquiera, pero perdonar es sólo de almas grandes. 
Con el tiempo comprendes que aunque seas feliz con tus 
amigos, algún día llorarás por aquellos que dejaste ir. 
Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia 
vivida con cada persona es irrepetible. 
Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o 
desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá 
las mismas humillaciones o desprecios multiplicados al cuadrado. 
Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos 
en el hoy, porque el terreno del mañana es demasiado 
incierto para hacer planes. 

Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o 
forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sean 
como esperabas. 
Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo 
mejor no era el futuro, sino el momento que estabas 
viviendo justo en ese instante. 
Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que 
están a tu lado, añorarás terriblemente a los que ayer 
estaban contigo y ahora se han marchado. 
Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir 
perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que 
necesitas, decir que quieres ser amigo, ante una 
tumba, ya no tiene sentido. 

Pero desafortunadamente, solo con el tiempo... 
Aprovecha tu tiempo, es muy escaso...

1 comentario:

Trizbeth dijo...

Precioso texto lleno de realidad y reflexión...gracias por compartirlo!
Un abrazo,
Bea