Dos años.

Han pasado ya dos años de esa fatídica noche sin nombre, en que te fuiste para siempre.
Joaquín, el joven alto, de abrigo negro y largo, y bolso de la Utal cruzado, el de los pasos divertidos, el soñador empedernido, el que disfrutaba del animé y la ciencia ficción, el que declaraba que soñaba con entender la mente humana. Él, siempre tan niño, tan cariñoso, tan paciente y enojón a la vez. Recuerdo cuando te dormías en clases y yo debía darte un codazo para que despertaras, recuerdo tus ojos mirandome atentos cuando te explicaba alguna materia, te recuerdo eras muy loco y a veces irresponsable no sabías administrar tu dinero, y a veces te lo gastabas todo incluso el de los pasajes... recuerdo tus ideas obsesivas, como cuando aprendiste a hacer leche asada, porque m encanta... Así te recuerdo, con defectos y virtudes, con tus locuras, con tus gustos extraños, tu sonrisa y tus ojos grandes.Tú partida fue una de las cosas más dificiles que m ha tocado enfrentar... era algo que no tiene explicación (aunque me resigné a eso y ya no intento explicarmelo), fue algo que me tomó absolutamente por sorpresa, algo que m costo demasiado entender... Pero también fue algo que me hizo ver la vida de otra manera, de lo cual aprendí mucho.
Y aquí estoy yo con una vida nueva, en la misma carrera, en la misma casa, con un nuevo pelo, con más amigos, ahora vivo un poco más y me cuestionó un poco menos, ahora las notas no m obsesionan, ahora disfruto del ocio. Ahora conservo un poco de ti guardado en mi, nunca pude odiarte como una vez me sugirió un psicologo, pero mis sentimientos también se han renovado para poder sanarme...
Producto de todo esto que viví, escribí mucho, durante los primeros meses, incluso he pensado que puede ser un libro, de poemas, no lo sé... Lo cierto es que por primera vez después de dos años, m siento preparada para compartir uno d estos poemas...

¿Quien tomará mi mano?...

...La muerte fue tu felicidad,
fue tu vía de escape a todo:
esa forma tan simple de rendirse y no luchar,
de no pensar en nadie, de no poder con todo...
¿Acaso no sabías lo que dice dios?
Él dice que nunca te dará un peso que no seas capaz de soportar!
pero eso no corrió para ti...

No fuiste fuerte para soportar todo y partiste,
te lanzaste a los brazos de la muerte
en aquella noche sin nombre...
Y aquí quede yo, con mil retóricas sobre mis hombros,
...Quede con mi mano en el aire...
¿Quién tomará mi mano?
¿Quién me acompañara en este camino?...

Y dime una cosa: ¡¿que hago yo ahora con este amor?!
Sé que siempre dije que el amor no era suficiente,
y creo que para ti tampoco lo fue...
Pero... las cosas podrían haber mejorado,
Y ahora no lo sabremos...
Tu decidiste esta vez,
y lo hiciste por los dos...

¿Quién tomará mi mano?
Ahora ya no se puede voltear,
Ya no hay forma de deshacer el tejido de la realidad
Es tan firme y crudo y aun puede quemarme
Pero solo responde:
¿Quien tomará mi mano?

El año pasado algunas personas me preguntaron como me sentía en esta fecha, debo reconocer que la pregunta m incomodó un poco. Quizas porque en el fondo igual m entristeció... lo cierto es que ahora me siento muy acompañada, mis amigas de la U han sido parte muy importante de eso, por suepuesto que mi mamá, mi hermano menor y mis amigos de siempre, también...
Confío en que encontraste la paz que buscabas y estas descanzando.