La ciudad de cemento, de trenes subterráneos.
La ciudad gris, la ciudad clara e inmensa:
tu ciudad llena.
La ciudad tan mía, tan sola, tan destruida.
La ciudad perdida, mi ciudad se hace muda:
mi ciudad trueno.
La ciudad donde te busco, la ciudad veloz,
la ciudad que te lleva y que no te puedes bajar:
esa, tu ciudad.
La ciudad de verdes, la ciudad de historias tiradas,
la ciudad tranquila yace olvidada:
esa, mi ciudad, querida.
A veces tu ciudad se hace mía,
mi ciudad se hace tuya…
Y esa ciudad que inventamos, que dura horas, se hace
gigante,
ciudad pequeña, de dos… ciudad sin distancias,
ciudad de despedidas, ciudad de reencuentros.
Esa intangible ciudad azul.
Ciudad mágica e inolvidable,
ciudad con rayos de sol y lluvias imprevistas,
ciudad para pasear de la mano y robarnos un beso,
ciudad chiquitita, donde nos abrazamos eterno,
ciudad que envuelve en planes, en sueños:
esa ciudad que creamos sólo tú y yo.
3 comentarios:
Amor, muchas gracias por su poema ¡ te amo tanto... eres tan especial.
Hermosa tu ciudad!!!
Te envío mi abrazo.
Dani..
Qué bella poesía,sabe a mágico misterio de complicidad...
Hermoso tu espacio,es una pena que no le dediques más de tu tiempo.
Cariños.
Cecilia
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