Reconozco que cambié el nombre de mi blog...
No es tan fácil de explicar, siento que sí hay cosas en las que nunca debemos dejar de creer, pero también existen ocasiones en que debe salir nuestro lado racional y analizar antes de creer.
En mi opinión, en lo que nunca hay que dejar de creer es: en nosotros mismos y en nuestras capacidades. También por mi parte nunca dejaré de creer en Dios, pero eso no lo impongo porque es algo personal y si no quieren creer en él estan en su derecho.
Pero en las personas no, a las personas hay que conocerlas, observarlas y dejar que demuestren que vale la pena creer y confiar. No hablo de analizarlas, cualquier psicólogo o estudiante de psicología sabe lo molesto que es la preguntita: ¿Me estas analizando?...
Creer que las cosas mejorarán es muy valido y sano siempre y cuando uno se ponga a trabajar en eso, porque no sucede magicamente, tenemos que poner de nuestra parte, no basta con creer que pasará, que llegará, que cambiará, etc. Y cuando dejo de creer en esto, busco ayuda, de esas personas incondicionales que me quieren que me prestan sus alas para volar cuando las mías están heridas.
Y así, he cambiado el título de mi blog, por no ser algo absoluto, no obstante sí algo necesario.
No es tan fácil de explicar, siento que sí hay cosas en las que nunca debemos dejar de creer, pero también existen ocasiones en que debe salir nuestro lado racional y analizar antes de creer.
En mi opinión, en lo que nunca hay que dejar de creer es: en nosotros mismos y en nuestras capacidades. También por mi parte nunca dejaré de creer en Dios, pero eso no lo impongo porque es algo personal y si no quieren creer en él estan en su derecho.
Pero en las personas no, a las personas hay que conocerlas, observarlas y dejar que demuestren que vale la pena creer y confiar. No hablo de analizarlas, cualquier psicólogo o estudiante de psicología sabe lo molesto que es la preguntita: ¿Me estas analizando?...
Creer que las cosas mejorarán es muy valido y sano siempre y cuando uno se ponga a trabajar en eso, porque no sucede magicamente, tenemos que poner de nuestra parte, no basta con creer que pasará, que llegará, que cambiará, etc. Y cuando dejo de creer en esto, busco ayuda, de esas personas incondicionales que me quieren que me prestan sus alas para volar cuando las mías están heridas.
Y así, he cambiado el título de mi blog, por no ser algo absoluto, no obstante sí algo necesario.
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